Salomón Lerner Ghitis y la Amnistía General que sostiene el MOVADEF - por: Francisco Diez Canseco Távara

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Salomón Lerner Ghitis y el MOVADEF 


por: Francisco Diez Canseco Távara







Fuente/Source: La Razón
 

Caviares y senderistas



Si alguna duda cabía sobre las proclividades senderistas de la izquierda caviar peruana, éstas quedaron disipadas, con meridiana claridad, por las declaraciones de Salomón Lerner Ghitis, expresidente de la ONG Transparencia y expresidente del Consejo de Ministros de este régimen indicando que si el Movadef quiere “participar en la vida política, respetando el Estado de Derecho, respetando las normas constitucionales, hay que darles una oportunidad”.

Las palabras de Lerner, en realidad, constituyen una defensa, no tan sesgada, del exabrupto cometido por el hoy exembajador del Perú en Argentina, Nicolás Lynch, quien hace algunos meses recibió a dirigentes del Movadef en su despacho en Buenos Aires legitimándolos políticamente en ese país. Lynch es un antiguo militante de la izquierda marxista peruana, como él mismo lo reconoce, y ha estado, como Lerner, asociado a la ONG Transparencia.

El tercero en discordia es el canciller, Rafael Roncagliolo que, hasta el momento, no lo estaba haciendo mal. Roncagliolo, exsecretario general de la ONG Transparencia, es también un viejo dirigente de la izquierda marxista y, según se ha podido apreciar, se hizo de la vista gorda con la metida de pata de su camarada en Buenos Aires, la misma que le costó a éste el cargo sólo cuando saltó a los medios de comunicación, hace algunos días, mucho tiempo después.

Lo que ocurre con la izquierda caviar es que, si bien se ha reciclado hábilmente y ha logrado con eficiencia colocarse, en mayor o menor escala, en los últimos cuatro gobiernos, amén de su extenso lobby con la cooperación internacional, nunca ha olvidado sus orígenes marxistas y, evidentemente, se siente deudora de quienes, como los senderistas, abandonaron la revolución del café Haití de Miraflores –u otros cenáculos ideológicos semejantes– para tomar el fusil y ejercer el dictado de Marx de que “la violencia es la partera de la historia”.

El cuidadoso maquillaje democrático de muchos años; el intento de ejercer un monopolio mediático sobre el tema de los Derechos Humanos y la manipulación clara de la Comisión de la Verdad que habla del “Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso”, son todas diferentes caras de la misma izquierda caviar antidemocrática y excluyente.