¿Quien es Luis Favre?
Asesor de alcaldesas y presidentes
Luis Favre y la corrupción de empresas brasileñas
Fuente: Gato Encerrado
El asesor Luis Favre sabe muy bien de campañas municipales. En el año 2000, Martha Suplicy, candidata por el Partido de los Trabajadores (PT) para la alcaldía de Sao Paulo, en Brasil, se fijó en él y contrató sus servicios de asesor y publicista. El espigado argentino estaba muy cerca de la candidata, tan cerca que se instaló por dos meses en la casa de los Suplicy. Y no se quiso ir. Martha había arribado a la política de la mano de su esposo, el entonces senador Eduardo Suplicy. Llevaban juntos 36 años y tuvieron tres hijos. Hasta que la candidata ganó holgadamente la elección. Un año después del triunfo, el diario O Globo daba la primicia: Martha Suplicy cambiaría su apellido por el de Favre. Y así fue. La alcaldesa y su asesor se casaron. Después el sería nombrado asesor internacional del PT. La prensa brasileña fue lapidaria con él: lo acusaban de vago, derrochador y capaz de cualquier cosa por el poder. Pero en el 2006, como lo dio a conocer este semanario, hubo una denuncia más grave: Favre fue acusado en una investigación periodística de lavar dinero para el partido de Lula da Silva.
Susana Villarán no es Martha Suplicy ni se enfrenta tampoco a una elección, pero sí a una campaña rápida y furiosa. Y quiere salir airosa. Por eso sus ojos se encendieron cuando los primeros días de diciembre el ex primer ministro Salomón Lerner lanzó el nombre de Luis Favre como el publicista que necesitaban. Ya habían entrevistado a dos opciones y no estaban muy convencidos. Favre traía como activo el haber logrado la gran transformación del candidato Ollanta Humala, no importaba que a costa de arrastrarlo a despojarse de sí mismo y de sus supuestas convicciones. Al fin y al cabo, lo había hecho ganar.
"Es una decisión en la que no hemos intervenido y he presentado mis discrepancias" , dice Javier Diez Canseco, quien también apoya la campaña a favor de Susana Villarán. Agrega que fue una decisión que tomó la propia alcaldesa. "Favre no es el centro de la campaña, es sólo un componente: él es un buen especialista en marketing político, en publicidad electoral" , minimiza Anel Townsend, exministra y ex congresista y ahora jefa de campaña de Susana Villarán. No votó por ella, pero ahora tiene la tarea, dice, de conquistar el voto de los indecisos y de los que puedan cambiar el SÍ por el NO, desde el sector A hasta el E. Fue convocada a mediados de noviembre por la alcaldesa, a quien conoció en 1988 cuando era productora periodística en canal 7 y le tocó hacer un programa especial por la llegada del Papa. Villarán, entonces, era una activista de la Teología de la liberación. Luego las dos trabajarían en el comando de campaña de Javier Pérez de Cuellar. Y las dos llegarían a ser ministras de la mujer.
"Aquí el tema no es una ideología. Tanto la izquierda como la derecha pueden estar en contra de la revocatoria, hasta el vicepresidente dela Confiep se ha pronunciado en contra. Lo más importante es defender Lima" , dice Townsend. Y agrega que están en juego grandes proyectos de inversión privada y reformas que tienen que ver con la calidad de vida. Pero al momento de hablar del financiamiento de la campaña por el NO, la elocuencia se detiene. "Por la ley no estamos obligados a revelar las fuentes de financiamiento, pero lo vamos a hacer, cuando termine la campaña. En los próximos días presentaremos a un vocero financiero que será el encargado de informar" , asegura Townsend.
Por lo pronto ha adelantado que el contrato con la empresa FX Comunicacao Global Ltda, donde Favre es figura principal, es por 150, 000 dólares, dinero del que aún no disponen."Toda la gente que apoya, o la mayoría, son voluntarios que cuentan con gente amiga que proporciona polos, souvenirs y ofrecen trabajos de impresión" , dice escuetamente. También menciona donantes del sector privado, sin dar nombres, aunque adelanta que próximamente convocará a Diógenes Alva, el empresario e Gamarra, para que también se anote. Actualmente, asegura, hay 41 comités distritales instalados y cada uno se autofinancia. De otro lado, ha dejado en claro que ella no cobra, que disfruta de una licencia con goce de haber otorgada por la Universidad San Ignacio de Loyola, donde es decana de la facultad de Responsabilidad Social. Y que todos los artistas y deportistas que apoyan la campaña (Kina Malpartida, Natalia Málaga, Amanda Portales, Mónica Sánchez, Paolo Guerrero, entre otros) lo hacen por convicción. Anuncia que lo que viene es una serie de conciertos, actividades de jóvenes y, por supuesto, una estrategia de publicidad en radio, prensa y televisión, que es el fuerte de Favre, tema que, sin duda, va a demandar varios miles de dólares.
"La alcaldesa está en campaña, Hay un clima de tensión, de más actividad, ahora habla más, trata de convencer, de transmitir algo, no quiero decir que están nerviosos, pero sí están elocuentes" , afirma el regidor Fernán Altuve. Pero no sólo elocuentes. La alcaldesa y su equipo están haciendo cambios importantes de personal en varias gerencias y contratando más periodistas en su entorno. Según fuentes del municipio, rotarán los gerentes de Seguridad Ciudadana, Fiscalización y Control, Desarrollo Empresarial y Comunicación y Relaciones Públicas. Una verdadera reingeniería para hacer frente al proceso de revocatoria.
Townsend descarta de plano que las empresas brasileñas tengan algo que ver con el financiamiento de la campaña por el NO. La relación de Favre con las compañías OAS Odebrecht, con las cuales la municipalidad de Lima tiene más de mil millones de inversión, ha sido siempre, según la prensa brasileña, auspiciosa.
OAS es una empresa que fue fundada en Brasil en 1976, pero fue con la gestión de Lula da Silva que alcanzó su mayor esplendor financiero e internacional. Sin embargo, no brillaba por sus buenas obras. Ha sido acusada en Brasil de graves irregularidades, que van desde sobrevaluación, incumplimiento de entrega de obras, coimas a funcionarios públicos y hasta posibles pagos a políticos para obtener favores legales y administrativos. En el 2001 el Tribunal de Cuentas de Brasil (TCU) consideró que había irregularidades en la reforma del aeropuerto de Salvador (Bahía). Las empresas ganadoras fueron Tecnosolo y OAS. De acuerdo con el TCU, US$ 10 millones fueron indebidamente pagados a OAS, cuyo socio mayoritario, según el diario Folha de S. Paulo, era entonces César Mata Pires, yerno del presidente del Congreso, senador Antonio Carlos Magalhaes. Otra grave irregularidad que señaló el tribunal que investigó el caso fue el de sobreprecio de la obra que alcanzaba los US$ 17 millones. El caso mereció denuncias del Ministerio Público en contra del exgobernador del Estado y de la Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria.
Otro caso que provocó que funcionarios públicos fueran investigados fue la licitación para la construcción del metro de Salvador. La fiscalía federal de Bahía propuso una acción administrativa contra Andrade Gutiérrez, Norberto Odebrecht, OAS, Queiroz Galvao, entre otros, por diversas irregularidades en el proceso de licitación y ejecución de las obras. Se habló de una pérdida del 100 millones de dólares. Se acusó a exempleados de la Empresa Municipal de Transporte Urbano y a la empresa brasileña de trenes urbanos. También la prensa brasileña ha hablado de supuestas donaciones de OAS a la campaña del candidato José Serrá y del supuesto soborno de un millón de dólares a la diputada Kátia Abreau, para que promoviera una enmienda que prolongaba exenciones fiscales a empresas constructoras, entre ellas, OAS.
En Bolivia, en abril del año pasado, sin que le tiemble la mano, el presidente Evo Morales decidió cancelar un contrato con la transnacional OAS para la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, de 306 km de longitud, por incumplimiento de la firma. En aquella ocasión Morales dijo que OAS "desobedeció reiteradamente instrucciones recibidas y compromisos asumidos, no presentó informes, violó normas de señalización e la obra e ignoró una obra de rescate arqueológico" . El proyecto iba a demandar una inversión de 415 millones de dólares.
Con tales antecedentes, sorprendió que la alcaldesa saliera a defender a OAS cuando ocurrió el desastre en las obras de construcción de la denominada Vía Parque Rímac, la que demanda una inversión de 703 millones de dólares. Casi acuñando la frase del Chapulín Colorado, Villarán dijo: "Es un drenaje perfectamente calculado. Esta es una obra de alta ingeniería que, pueden estar seguros, tiene a los mejores ingenieros en sus manos. Debemos sentirnos orgullosos" . ¡Parecía la vocera de la empresa! "Desde el comienzo debió pedir cuentas. Su primera reacción fue equívoca, debió iniciar de inmediato una investigación" , afirma Javier Diez Canseco. Tardíamente, después de dos semanas, Villarán llegó a reconocer que ese tema había afectado su imagen y ahora exige un peritaje internacional.
Por supuesto, los revocadores se frotan las manos y ven en la contratación de Favre una oportunidad para arremeter contra la alcaldesa. Una fuente cercana a la agrupación de Luis Castañeda Lossio aseguró: "Se le va a investigar a Favre de cabo a rabo. Muchas sorpresas va a haber". (Foto Archivo)
Sonia Suyón.
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