¿Operativo impecable? - Como si fuese un personaje de tira cómica, @SusanaVillarán ha lanzado una frase que será difícil de olvidar: "Fue un operativo impecable"

Fuente/Source: diariocorreo.pe 



¿Operativo impecable?

José Barba Caballero




"Como si fuese un personaje de tira cómica, Susana Villarán ha lanzado una frase que será difícil de olvidar: 'Fue un operativo impecable'. La respuesta es que ningún operativo que cueste 4 vidas y 150 heridos (veintitantos de ellos con heridas de bala) puede ser calificado de impecable. Solo a un caviar se le puede ocurrir dirijir un desalojo desde Nueva York"

Como si fuese un personaje de tira cómica, Susana Villarán ha lanzado una frase que será difícil de olvidar: "Fue un operativo impecable". La respuesta es que ningún operativo que cueste 4 vidas y 150 heridos (veintitantos de ellos con heridas de bala) puede ser calificado de impecable. Solo a un caviar se le puede ocurrir dirigir un desalojo desde Nueva York.
El tema de La Parada ha tenido dos días claramente distintos. El primero fue un monumento a la improvisación. Lanzar un operativo a las tres de la tarde, con colegios funcionando, con calles atestadas de ciudadanos, sin ningún aviso a los comerciantes de Gamarra, con tan pocos policías y sin prever la reacción popular a la cual se sumó la delincuencia para pescar a río revuelto fue, por decir lo menos, una burrada mayúscula. La tragedia pudo ser mayor si las fuerzas del orden no hubiesen optado por un repliegue táctico. Aun así, hemos sido noticia en todo el mundo, con el consiguiente daño a la imagen del Perú. Y todo porque la señora Villarán intentó cubrir la noticia de la revocatoria con la noticia del desalojo de La Parada.
Lo que sucedió al día siguiente, que concluyó con una posesión exitosa de la "zona de conflicto", fue el resultado de una planificación por etapas que logró sus objetivos... aunque a un precio demasiado alto. De todos modos, hay hechos que tenemos que resaltar. En primer lugar, nuestra policía alarma por sus carencias en lo que se refiere a armas disuasivas no letales. En segundo lugar, pareciera ser que los coroneles y generales no tienen la personalidad suficiente para resistir la presión política ni siquiera en nombre de la estrategia. En tercer lugar -y hay que decirlo-, es una ventura que a las ONG marxistas no les interese otros derechos humanos que los de los terroristas; de otra manera, ya estarían tras los pasos de los policías que hicieron uso de sus armas de fuego y capturaron vándalos violando propiedad privada sin mandato judicial. En suma, no hay nada que festejar y sí muchas lecciones que extraer. De las culpas de la señora Villarán se ocuparán los ciudadanos de Lima en su momento; pero del ministro del Interior, el mismo que con su rostro y con sus actos exacerba la violencia en el país, debería ocuparse el Presidente de la República.