Dos millones de personas en todo el mundo se hayan manifestado en las calles contra la injerencia política de Monsanto
… pero, lamentablemente, no en España ni en Portugal. Esta semana, a través de una noticia publicada por un centro de periodismo de investigación danés (Investigative Reporting Dinamarca), tuvimos conocimiento de que Monsanto va a dejar de impulsar activamente sus productos en la Unión Europea, excepto en los países donde exista apoyo político. Esta noticia surge precisamente después de que más de dos millones de personas en todo el mundo se hayan manifestado en las calles contra la injerencia política de Monsanto y los daños ambientales causados por sus productos.
Un representante de Monsanto es citado en el informe diciendo que la compañía decidió en 2011 dejar de impulsar sus productos en la UE, excepto en aquellos países en los que "goza de un amplio apoyo de los agricultores" (NO es el caso de España) y "amplio apoyo político" (SÍ es el caso de España). El representante concluyó que Monsanto, por lo tanto, va a limitar sus cultivos modificados genéticamente a España y Portugal. Sin embargo, señaló que seguirán adelante los cultivos experimentales. No existe ninguna indicación de que Monsanto vaya a retirar las solicitudes que tiene pendientes de autorización para poder introducir nuevos cultivos transgénicos en la UE. También BASF, el gigante de la industria química, confirmó en enero de 2012 el abandono de sus planes de desarrollo y comercialización de sus cultivos transgénicos en Europa debido a la oposición de la mayoría de consumidores, agricultores y clase política.
La noticia de la retirada de Monsanto es una excelente noticia para la ciencia y la innovación en Europa. Con su obsesión por los transgénicos, Monsanto y otras multinacionales biotecnológicas han estado obstaculizando el progreso durante demasiado tiempo. La ingeniería genética utilizada en los cultivos agrícolas hoy en día es una tecnología burda y anticuada. Es una amenaza para el medio ambiente y la salud, y no ofrece las soluciones que necesita desesperadamente la agricultura. Es el momento de dar espacio a otras biotecnologías de punta y a las técnicas ecológicas que pueden ofrecer beneficios reales a los agricultores y los consumidores europeos.
Me gustaría terminar con otra cita del representante de Monsanto “venderemos [transgénicos] donde las personas los quieran”.
¡Vamos a demostrarles que en España, y en Portugal, tampoco queremos transgénicos!
Luís Ferreirim (@LFerreirim), responsable de la campaña de Agricultura y Transgénicos de Greenpeace España greenpeace - ECOticias.com