Chinchero: Cusco y Perú tendrán al fin su aeropuerto
Por: Alberto Farfán
Foto: aeronoticias.com.pe
Después de largos años el gobierno central, presidido ahora por Ollanta Humala, da luz verde a este proyecto. El gobierno ha decidido otorgar facultades a la Región Cusco a fin de que esta adquiera las casi 400 hectáreas que servirán para construir el Aeropuerto Internacional de Chinchero, cuyos comuneros Yanaconas ya han decidido concertadamente vender sus tierras a razón de 20 dólares el metro cuadrado. Tirando por los suelos los malos augurios de los agoreros que querían sabotear a este extraordinario proyecto. Luego pues de más cuatro años de estudio de vientos, esta ciudad del Valle Sagrado recibirá un terminal que puede cambiar el mercado turístico del Perú y, seguro, de la región.
Los casi 20 postores en liza deberán por lo tanto en los próximos meses que ser evaluados por Pro Inversión para que pueda concretarse esta concesión que tendrá la particularidad de caminar con un tridente, pues dentro de una propuesta se presentará el operador aeroportuario, la constructora internacional y su contrapartida nacional. Esperamos que ahora no se cometan los mismos errores que permitieron que nuestros amigos del sur manejen la franquicia del Aeropuerto de Lima y, para colmo de males, controlen todos los aeropuertos privatizados en provincias, pues compraron también los derechos a Talma y Swissport. Ha llegado la hora pues de no regalar esta operación a los países con los que mantenemos disputas territoriales.
Así las cosas, debe quedar claro que los que creemos en el desarrollo del turismo confiamos que la conectividad es clave para aumentar el flujo de pasajeros a nuestro país. Las grandes empresas aéreas asegurarán un destino totalmente turístico como Cusco, y los que quieran venir a Lima y a otras ciudades conectarán con los vuelos domésticos como una extensión de su estadía en el Perú. De manera que si lo que queremos es dar señales correctas, este nuevo aeropuerto debería ser operado por una empresa que no cobre, por ejemplo, sobrecargas por el uso de mangas o que ponga por los cielos el metro cuadrado para alquiler de oficinas y almacenes.
Todos los que visualizamos este escenario, esperamos que el pueblo de Chinchero se beneficie del desarrollo que la implementación de este aeropuerto traerá consigo. Por lo pronto, desde ahora deberían iniciar la capacitación de parte de sus jóvenes en el manejo de maquinaria pesada a fin de proveerlos con empleo en la primera etapa del proyecto que implicará el movimiento de tierras. Al igual que en los servicios que luego el aeropuerto traerá consigo y que requerirá mano de obra calificada, como son los servicios de almacenaje, embalaje, transporte, aduanas, catering, y todos los servicios conexos a restaurantes y afines, que esperamos den trabajo a los pobladores que han esperado más de veinte años la construcción de este aeropuerto.
Si todo va bien y el Perú continua creciendo a buen ritmo, el próximo paso será construir otro aeropuerto cerca a Lima y así romper las absurdas restricciones que nuestros pasados gobernantes impusieron a los operadores de LAP. Por ahora estaremos vigilantes y atentos para que nuestro próximo aeropuerto de Chinchero, un aeropuerto para Cusco y el Perú, sea un motivo de orgullo para todos los peruanos.