En Ecuador, Telefónica pagó US$220 millones, en el Perú le salió gratis (…)
En la entrevista en Ampliación de Noticias de RPP, el titular de Transportes y Comunicaciones, Carlos Paredes, no consiguió rebatir la acusación de falta de transparencia en la negociaciones con Telefónica del Perú para la renovación por 18 años y diez meses de los tres contratos de espectro radioeléctrico ¿Por qué?
Porque el ministro Paredes ha señalado que la empresa ha aceptado incondicionalmente “las duras condiciones”. Telefónica también señala, en su comunicado, que ha aceptado las “duras condiciones”. Al unísono, también los titulares de la prensa señalan que son “duras condiciones”, las aceptadas en la renovación del contrato, sin embargo, ni el ministro, ni la Telefónica, ni los medios han publicado el texto integro de la renovación del contrato.
A este paso, la Adenda del contrato más se parece a la leyenda de Pie Grande, del Chullachaqui, del Yeti u hombre de las nieves, o a la del monstruo de la laguna Ness; es decir, muchos señalan que lo han visto pero nadie tiene la foto.
Lo único transparente que debería realizar el ministro es publicar este Contrato en la página web del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Lo cierto es que lo más relevante de los anuncios es quizás la Tarifa Social de telefonía móvil para 1 millón de beneficiarios de los programas sociales (Pensión 65, Juntos y Cuna Más) y servidores públicos (maestros, doctores, miembros de las FFAA y PNP) que trabajan en áreas rurales. La tarifa social disminuirá de 0.50 a 0.25 nuevos soles por minuto, para los primeros 40 minutos y se irá ajustando anualmente. En RPP, el ministro Paredes, confundido, siguió confundiendo a la población, agregando “que se trata de una rebaja del 28% de la tarifa prepago”.
El titular de Transportes y Comunicaciones, no parece muy diestro en las ciencias matemáticas, pese a haber sido un exitoso vendedor de papillas para los niños durante los últimos 20 años. La rebaja de 0.50 a 0.25 es una rebaja del 50%, no del 28%.
El ministro parece ignorar que la mayoría de peruanos, entre los que se encuentran los más pobres, cuentan con celulares prepago, es decir, de los 20 millones de usuarios de Telefónica, nada menos que 18 millones tienen el servicio de contratos prepago. Los más pobres compran a duras penas su celular, en la “cachina” o se limitan a comprar un chip para colocarlo en un aparato obsoleto y luego lo “recargan” de minutos comprando las famosas tarjetas prepago 147, en que la tarifa muchas veces supera fácilmente los S/. 1.00 por minuto. ¿De qué tarifa social habla entonces el ministro Paredes cuándo los más pobres siguen comprando estas tarjetas prepago qué se acaban en un abrir y cerrar de ojos?
El ministro también señala que se va a ampliar la cobertura en 409 capitales de distritos, con lo que se alcanzaría el 100% de las capitales distritales con cobertura móvil. Además, se brindará el servicio de telefonía móvil en 1,848 localidades donde no existe cobertura de Telefónica Móviles. Ello permitirá que el 100% de centros poblados con más de 400 habitantes, tengan acceso a este servicio y que se brinde cobertura móvil en 191 TAMBOS.
Este ofrecimiento, que menciona el ministro Paredes, es relevante, pero se presenta como si Telefónica va a ofrecer este servicio a una tarifa menor o gratis. Nada de eso. Se trata de un esfuerzo privado por ampliar su red de negocios, con lo que, con seguridad, va a aumentar sus ingresos y por ende, sus utilidades.
En el año 2012 Telefónica según información oficial, registró ingresos por S/. 3,518.2 millones y utilidad neta de S/. 528.4 millones en nueve meses, sólo por el servicio de telefonía celular, es decir, más o menos tendría una proyección de utilidades anuales de US$300 millones. Dicho de otra manera, en 18 años y diez meses, en un escenario estático de ganancias, se beneficiará por lo menos con US$ 5,500 millones. Es por eso que el anterior presidente de OSIPTEL, Guillermo Thornberry, señaló que Telefónica debería pagar US$ 830 millones por esta renovación (16 % de los US$ 5,500 millones).
En cuanto al acceso gratuito a internet satelital que se brindará a entidades públicas de localidades rurales de los 661 distritos más pobres del país (de un total de 880), es importante. Este acceso será compartido por colegios estatales, establecimientos de salud, comisarías y Municipios. El servicio inicialmente será satelital y cambiará a internet fijo en la medida que los distritos sean incorporados a las redes regionales de fibra óptica.
Desde hace 24 meses, se preveía que Telefónica anunciaría un regalo similar para colegios, centros cívicos, comisarías, para evitar pagar los US$ 830 millones que había calculado el extitular de OSIPTEL.
El Ministro Paredes ha valorizado estas inversiones en S/. 3,020 millones de soles y que se cobraría penalidades si Telefónica no cumple. El ingenuo ministro parece ignorar que Telefónica no suele pagar a tiempo ni siquiera sus deudas tributarias.
En el período 2000-2001, la empresa española, según la SUNAT, realizó un uso indebido del Impuesto General a las Ventas (IGV) por S/. 2,300 millones de soles. Peor aún, pese a requerimiento del Tribunal Fiscal, última instancia en materia tributaria, tampoco pagó. La empresa consiguió un amparo para seguir dilatando este desembolso. Curiosamente, el organismo tributario no ha informado a la opinión pública, ni al Congreso, si ha realizado similar exámenes sobre el IGV a los ejercicios fiscales de Telefónica desde el 2002 hasta el 2011. El congresista Yonhy Lescano, que es tan acucioso, podría solicitar esta información para proporcionársela al ministro Carlos Paredes.
El consultor en telecomunicaciones, Carlos Huamán, dijo que al inicio de las negociaciones, Telefónica ofreció cero y el gobierno exigió el pago US$830 millones para la renovación, pero esto ahora ya no es así. Todo indica, lamentablemente, que el gobierno desechó la valorización que hizo OSIPTEL de los tres contratos de espectro radioeléctrico, por US$830 millones, y aceptó el "cero" de Telefónica, pues nunca Paredes expresó sobre alguna cantidad que Telefónica tendría que pagar al Estado por la renovación. Aparentemente Telefónica sólo asumirá compromisos de inversión.
En Ecuador, por una renovación similar en el año 2009, Telefónica pagó US$ 220 millones y sólo se trataba de 2 millones de usuarios. (En el Perú, Telefónica cuenta con 20 millones de clientes en telefonía celular). gatoencerrado.net
